La ‘skater’ española Daniela Terol tiene claro que los Juegos de Tokyo 2020 «ayudaron» a la disciplina porque la gente no les tomaba «en serio», que es lo que necesitaba su deporte de cara a la opinión pública, al mismo tiempo que confiesa que no ha «asimilado» que esté cerca de obtener el billete olímpico para París, con el Preolímpico de Budapest (Hungría) que arranca este jueves como última opción.
«Estoy muy motivada para Budapest. No me lo tomo con mucha presión de ‘si no lo hago bien no voy a ir a los Juegos’. Simplemente me lo tomo como una competición más donde voy a intentar dar el máximo de mí, como siempre. Y con mucha motivación», comentó la barcelonesa en una entrevista a Europa Press tras un evento como embajadora de la aseguradora Allianz.
Con solo 15 años, Terol está cerca de certificar su presencia en sus primeros Juegos en París, algo que «aún» no tiene «asimilado», aunque es para lo que lleva «todo el año luchando» y «entrenando». Terol arrancará en la capital húngara este viernes con las ‘qualis’ de la modalidad de Street, el sábado 22 tendrán lugar las semifinales y el domingo 23, la final.
Con nueve años, en 2018, ya ganó su primer Extreme Barcelona –logro que repitió en 2023– superando a deportistas mucho más mayores, y después de que su padre la iniciara en el surf, disciplina en la que no se especializó finalmente.
Y con ese descaro y juventud ya puede presumir de ser campeona de los Madrid Urban Sports 2023 y del campeonato nacional de Street del año pasado. «La juventud e inexperiencia puede ser una virtud, pero también puede ser desventaja, porque realmente tienes 15 años y hay muchas cosas que no sabes», reflexionó.
«No sabes cómo te va a afectar la presión, las expectativas. Por la parte física, es bastante positivo, porque tienes menos miedo, pero por la otra parte es un poco desventaja. Diría que una persona más mayor, más madura, podría tomárselo mejor que niñas de 16-15 años, que a lo mejor les cuesta un poco más. No han vivido todo esto y les llega de repente todas las presiones, las expectativas, pero de momento me lo estoy tomando bien y lo uso para motivarme más», agregó.
Y no quiere perder ese carácter ‘callejero’ de este deporte, en el que sigue improvisando, compita en el torneo que compita. «Hago trucos que me surgen, ideas que me pasan por la cabeza. A veces sale, y otras no, pero debes improvisar porque puede pasar de todo, tienes que arriesgar», analizó.
«La competición es el momento de intentar eso, estás muy motivado y quieres mejorar tu ronda intentando cosas que no te habías atrevido antes y cosas que no harías normalmente. Las competiciones son muy buenas para mejorar tu nivel», comentó sobre la esencia del skate.
Finalmente, Terol ve la inclusión del skate en la nómina de deportes olímpicos algo positivo. «Los Juegos han ayudado mucho al skate como deporte porque antes la gente no se lo tomaba como un deporte, no se lo tomaba en serio», lamentó, antes de argumentar que «eso es porque hay dos tipos de skaters: los de competición y los de la calle».
«Estos no se lo toman tan en serio y yo creo que todo el mundo nos ve así. Cuando hablo con alguien que no sabe que compito y le digo que soy skater, lo primero que se les pasa por la cabeza es que soy la típica que está en la calle todo el rato, en la plaza, y no es así. Que se haya hecho olímpico hace que se nos tome más enserio, que es lo que necesitábamos y estoy muy contenta», concluyó.