El ciclista suizo del UAE se hizo con la victoria en el sprint final tras superar a Julian Alaphilippe en la llegada de la clásica vasca, donde consiguió escaparse junto al francés en la última subida de las siete totales que había en la etapa, el Pilotegui, una de las novedades del recorrido de este año.
La etapa de 236 kilómetros comenzó con un grupo de cinco escapados que estuvieron al frente de una carrera marcada por los ataques. Primero fue el británico del equipo Education First Simon Carr el que, cuando formaba parte del grupo delantero de carrera, lanzó un cambio de ritmo que le hizo marcharse en solitario durante más de 20 kilómetros.
Un ritmo frenético
A 43 kilómetros del final de la etapa, Alaphilippe lanzó el primero de sus ataques al que respondió el que sería el segundo protagonista de la etapa: Pavel Sivakov. El ruso, en un intento heróico por escaparse, consiguió marcharse en solitario, manteniéndose como la principal referencia de la carrera hasta los 10 últimos kilómetros.
El alto ritmo que imprimía el de UAE desde cabeza de carrera hizo que el pelotón, inicialmente liderado por Visma, subiera el ritmo, algo que perjudicó a su líder, Jonas Vingegaard, cuando estaba en plena subida del Erlaitz, hasta el punto de quedarse rezagado renunciando a cualquier opción de victoria.