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La saga de los Bermúdez de Castro

Por Redacción

Cuando mi padre se iba en el barco a dar la vuelta al mundo, siempre quería ir con él. Desde pequeño me ha encantado la vela y competir en esta regata siempre ha sido un sueño», confiesa Carlos Bermúdez de Castro en Génova, donde se ha disputado la Gran Final de The Ocean Race. Está sentado junto a su padre Chuny y un grupo de periodistas españoles, entre los que se encuentra MARCA. Con 18 años ha sido el más joven de la 14ª edición, junto al polaco Mateuz Gwozdz (Wind Whisper), en competir en la VO65 Sprint Cup de The Ocean Race, la versión europea de la vuelta al mundo por etapas. Sólo han sido tres: la primera y las dos últimas. “Ha sido una experiencia brutal y un honor poder navegar juntos. Le doy las gracias por haberme dado esta oportunidad”, añade.

Padre e hijo han disputado juntos dos etapas de las tres. Chuny contó con él a bordo del Viva México para la primera entre Alicante y Cabo Verde y le volvió a llamar para la última entre La Haya y Génova, esta vez a bordo del Mirpuri/Trifork Racing Team, equipo al que patrocina Helly Hansen. «Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, aunque el resultado se nos estropeó al final pero lo pasamos muy bien y es lo que importa: aprender y pasárselo bien», dice con una sonrisa.

A su lado, tanto en el barco como durante la charla, está Roberto ‘Chuny’ Bermúdez de Castro, el espejo en el que se mira él pero también toda una generación de regatistas oceánicos. El gallego es una leyenda que ha dado siete vueltas al mundo -la última no cuenta porque sólo disputaron tres etapas- y tiene el honor de ser, junto a Joan Vila, los dos únicos españoles que la han ganado. Lo hizo a bordo del Abu Dhabi en la edición 2014-15.

«Es un honor ser su hijo. En el mundo de la vela tener su apellido es un beneficio, no me supone presión», dice Carlos, el mediano y único varón de los tres hijos de Chuny, que compagina la vela con sus estudios de Business en Estados Unidos. 

Tener un plan B es innegociable. Chuny lo aprendió desde joven y quiere lo mismo para su hijo. En su caso, también la pasión por la vela se la inculcó su padre, que precisamente se llamaba Carlos, pero fue Javier Gándara quien le exigía acabar sus estudios de Ingeniería antes de poder embarcarse con ellos en el Galicia Pescanova.

«Primero la carrera y después a ver qué pasa. No sé si me dedicaré a la vela, de momento me gusta mucho. Me gusta más que los estudios pero hay que hacer lo que hay que hacer», dice casi repitiendo lo que le han inculcado en casa. No cierra la puerta a la vela olímpica -ha competido en Láser- pero le gustan más las regatas off-shore. 

Su bautismo oceánico en julio de 2021 con 16 años, junto a su padre y al vigués Jaime Arbones a bordo del ‘Viva México en la etapa Cascais- Alicante de The Ocean Race Europe en un recorrido de 700 millas (1.290 km).

'Chuny' Bermúdez de Castro, durante la última etapa como patrón del Mirpuri/Trifork Racing Team.
‘Chuny’ Bermúdez de Castro, durante la última etapa como patrón del Mirpuri/Trifork Racing Team. Danny Inkyov / Mirpuri/Trifork Racing Team / The Ocean Race

Carlos es responsable y apunta muy buenas manerasChuny Bermúdez de Castro, regatista de siete vueltas al mundo

Ha tenido el mejor maestro y se atreve con todo. Recuerda Chuny cuando Carlos se ofreció a subir al mástil en mitad del Atlántico y su padre le hizo una foto con el móvil para enviársela a su mujer. La madre no tardó en responder: «¿Pero estás loco? ¿Cómo dejas que el niño se suba allí?”, confiesa Chuny entre risas. Cuando bajó le envió otro: “Todo bien, sano y salvo”. 

Les gustaría poder dar una vuelta al mundo entera juntos, pero la leyenda oceánica tiene claro que debe «ir muy preparado y elegir las personas correctas». “Igual es él quien debe llevarme a mí. La verdad es que estoy muy contento con él. Es responsable y apunta muy buenas maneras”, dice orgulloso.