Los jinetes Eduardo Álvarez Aznar, Ismael García Roque, Manuel Fernández Saro y Sergio Álvarez Moya han decidido renunciar a representar a España en competiciones internacionales después de «denunciar la persecución» que están sufriendo por parte de la Real Federación Española de Hípica (RFEH), a la que acusan de que vele más por «intereses electoralistas y personalistas que los criterios deportivos».
«Los jinetes Eduardo Álvarez Aznar, Ismael García Roque, Manuel Fernández Saro y Sergio Álvarez Moya queremos denunciar la persecución que estamos sufriendo por parte de la Real Federación Hípica Española (RFHE) por denunciar los criterios extradeportivos que están primando en estos momentos sobre los deportivos y técnicos», señalaron los cuatro en un comunicado publicados en sus redes sociales.
Estos recordaron que el jueves, Álvarez Aznar y Fernández Saro, los dos que «más» han representado «al equipo español en la historia de este deporte», decidieron comunicar «públicamente» su decisión de «no estar a disposición del equipo mientras no se vuelva a tener una dirección deportiva que sólo se rija por criterios técnicos y deportivos».
«Ante esa decisión, la respuesta de la RFHE fue atacar y responder con un comunicado lleno de falsedades. Es extraño ver a una Federación, que debería velar por los intereses de sus deportistas, atacando públicamente a los atletas en vez de dar explicaciones claras sobre los criterios de selección», añadió.
Por ello, estos cuatro jinetes han tomado «una decisión muy dolorosa» a nivel personal. «No representar a nuestro país nos duele, pero más nos duele hacia dónde están llevando los gestores actuales nuestro deporte», recalcaron, lamentando que estén «pesando más los intereses electoralistas y personales que los criterios deportivos» y que «el mérito y la capacidad han desaparecido» de la RFHE. «No vamos a ser cómplices de ello», advierten.
Así, aseguraron que durante los Juegos Olímpicos, Álvarez Aznar, Álvarez Moya y García Roque, que fueron los seleccionados, vivieron «una serie de hechos lamentables, que tuvieron su momento culminante cuando la Federación permitió a un jinete», en referencia a Armando Trapote, «abandonar la Villa Olímpica por un capricho al anteponer sus intereses personales sobre los colectivos y dejar al equipo de España con un miembro menos sin causa justificada».
Hay que recordar que inicialmente la RFEH sólo designó a tres jinetes para competir en Paris 2024 ante las renuncias de varios por sus discrepancias con los criterios de selección, pero finalmente Trapote decidió ir y fue reserva en la competición por equipos, pero al repetir su papel para la individual, se marchó de la capital francesa.
«Entonces, la respuesta de la RFHE fue cesar al seleccionador y al jefe de equipo. Ahora parece que vienen a por nosotros. Ante esta situación injusta, hemos pedido el amparo del Consejo Superior de Deportes, para que nuestro deporte abandone esta situación y se vuelva a regir única y exclusivamente por los intereses deportivos», sentencian.Copiar al portapapeles