Sin la contundencia de otras grandes figuras del golf mundial como Nelly Korda o varias de las coreanas que triunfan en los torneos del Grand Slam, la neozelandesa Lydia Ko quedará como una de las referencias del primer cuarto de siglo en su deporte. A los 27 años tiene dos grandes, otras 18 victorias más en el LPGA y tras la segunda ronda del torneo olímpico se posicionó bien para intentar el asalto al oro, algo que le permitiría conquistar las tres medallas posibles.
Los Juegos regresaron al programa olímpico en 2016, cuando Ko consiguió la medalla de plata, fue bronce en Tokio 2020 y, de momento, después de dos rondas del torneo olímpico se situó tras 67 golpes a tres de la líder, la suiza Morgane Metraux.
Esta fue la protagonista del día. Más allá del puesto 170 del ránking mundial, Metraux bordó los primeros nueve hoyos. Los cubrió en 28 golpes con dos eagles y cuatro birdies en una mañana de calor en Le Golf National y nada de brisa. Luego los segundo le costaron. Se dejó tres bogeys y sólo añadió un acierto más para un total de 66 golpes. Entre ambas, a un golpe de la helvética, está a un golpe la china Ruoning Yin.
Carlota Ciganda y Azahara Muñoz invirtieron los papeles. Mientras la navarra no dio una a derechas en la segunda jornada, siete bogeys y un birdie, y se disparó hasta 78 golpes; Azahara Muñoz, en el turno de la mañana, tiró 69 golpes. Todo aconteció en los primeros nueve hoyos. Arrancó con cuatro birdies en seis hoyos, luego cometió dos bogeys consecutivos, para cerrar ese tramo con otro birdie. A 12 y 8 golpes del bronce, tienen complicado el objetivo.