Hooligan

Rudy Fernández, un superviviente muy vivo

Por Redacción

El capitán de la selección española de baloncesto, Rudy Fernández, afronta su quinto Mundial, una cifra al alcance de muy pocos, en una carrera plagada de éxitos, como los de la primera estrella en 2006 y la segunda en 2019, siendo ahora un superviviente en la cita de Filipinas, Japón e Indonesia, a sus 38 años, pero con un rol vital y quién sabe si decisivo.

De entre los 12 elegidos por Sergio Scariolo para la Copa del Mundo 2023, sólo queda Rudy de los campeones en 2006, una leyenda que hace más dulce la transición del baloncesto español. El balear participó del primer mayor éxito del balón naranja nacional masculino hace 17 años, Mundial que permitió a España dejar de llamar a la puerta.

En Saitama la derribaron Pau Gasol, Marc Gasol, Juan Carlos Navarro, Jorge Garbajosa, José Calderón, Felipe Reyes, Carlos Jiménez, Sergio Rodríguez, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Álex Mumbrú y Rudy Fernández. Un oro finalmente para el baloncesto español masculino, después de la plata en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984 y cuatro platas y dos bronces en Europeos.

Rudy, que debutó con la selección antes de los Juegos de Atenas 2004, siguió sumando veranos con la camiseta nacional y medallas, 11 en total, un récord que comparte con Pau Gasol. El balear no pudo acudir al Eurobasket 2017 por un desgaste total de su cuerpo, tras 13 veranos seguidos con España, pero después siguió el pleno.

El jugador del Real Madrid ha pasado también por muchas lesiones, por recurrentes dolores de espalda, pero es un fijo para Scariolo y lo fue para Mario Pesquera, Pepu Hernández, Aíto García Reneses y Juan Antonio Orenga. El alero no renunció ni siquiera al pasado verano, recién fallecido su padre, para capitanear a una selección renovada en el Eurobasket que terminó con esa undécima medalla.

A sus 38 años, el balear es el principal exponente de la defensa que gana partidos y campeonatos, ejemplo de la intensidad que exigen los mejores del mundo. Rudy contagia el gen competitivo que ha llevado a España a una era de éxitos, además del talento en sus jugadores. Lo individual ya no prima tanto en el equipo de Scariolo, sin figuras como el eterno Pau Gasol, pero recibiendo a las que vienen está un capitán presente en todos los días de gloria.

El de Palma lidera el ranking de ‘robos’ en la historia de los Mundiales, con un total de 52 tras el realizado este sábado en el debut mundialista ante Costa de Marfil, ejemplo de su valor atrás y en el ritmo y superioridad que da en ataque el recuperar un balón. Además, aunque ya no es el jugador que hizo el mate en la cara de Dwight Howard, en la final olímpica de 2008, Rodolfo sigue teniendo un duro uno contra uno y, sobre todo, una fina muñeca desde el triple.

El capitán es un ‘superviviente’ en su acepción de ‘perdurar en el tiempo’ y lo es con papel protagonista. El alero cumplió ante el equipo africano 251 partidos con España, casi cien más que Víctor Claver (163) y Sergio Llull (158), los otros veteranos del combinado nacional, y está a dos de superar el récord absoluto de Juan Carlos Navarro. Aunque ya ha anunciado que los Juegos de 2024 –los sextos serían en otro récord del baloncesto internacional– le darían una bonita retirada, Rudy tiene aún objetivos y bien puede agarrarlos.